El mundo del diseño gráfico avanza a pasos agigantados y la Inteligencia Artificial ha llegado para revolucionar nuestras vidas y en muchos casos facilitarnos algunas tareas. Y es que no es ninguna novedad que estas herramientas tecnológicas han llegado para quedarse e incluso para formar parte de nuestro día a día y hasta involucrarse en los procesos creativos, por eso hoy hablaremos sobre cómo la inteligencia artificial se ha colado en los procesos de diseño gráfico.
Y es que hoy en día existen muchas herramientas que no sólo sirven de apoyo a los diseñadores gráficos sino que incluso pueden hacer su trabajo solo con unas cuantas directrices. Sin embargo, la intención no es prescindir de los diseñadores, ya que siempre la decisión final sobre la aprobación del diseño estará de lado humano, además de obvio que siempre necesitaremos a alguien con los conocimientos necesarios para dar inicio al proceso creativo y darle pautas a las plataformas de IA.
Los softwares de Inteligencia Artificial están en la capacidad de reconocer distintas figuras, patrones colores y tipografías y que junto a la información que le suministra el usuario se encuentra en la capacidad de utilizar la data para crear múltiples diseños nuevos, pero esto no queda ahí, si le incorporamos las herramientas de machine learning, esta capacidad de aprendizaje del software brinda la oportunidad de predecir comportamientos futuros optimizando aún más los procesos.
Pero, ¿cómo se evidencia esto en el diseño digital y qué implicaciones tiene?
No es muy evidente y puede que nuestra resistencia al cambio no nos permita verlo con claridad, pero contar con una herramienta que sea capaz de recolectar el comportamiento de los usuarios y crear diseños que se conviertan en toda una experiencia puede ser invaluable para las marcas, quienes cada día se esfuerzan en conectar con sus clientes por un sin fin de plataformas tanto físicas como digitales.
Así que una vez que conozcamos qué esperan nuestros clientes de nosotros, estaremos en una mejor posición estratégica que pueda proporcionar el contenido más adecuado para conseguir las conversiones e interacciones esperadas.
En definitiva no debemos ver la IA aplicada al diseño gráfico como una amenaza, sino todo lo contrario es una oportunidad de maximizar nuestra creatividad y mejorar nuestros servicios, apoyándonos en la innovación y sobre todo con el enfoque de que siempre buscamos dar una mejor experiencia a nuestros clientes.