La posibilidad de que una computadora entable una conversación con un ser humano parece una película, aunque es algo que actualmente ocurre con frecuencia, gracias a los asistentes virtuales que se encuentran integrados en páginas web, apps y dispositivos para el hogar.

Pero ¿sabías que está idea inició en 1960? Sí, los chatbots, esos software que permiten a las computadoras responder preguntas de los humanos, tienen más de 50 años existiendo y cada día avanzan más

Te vamos a contar sobre Eliza, el primer chatbot de la historia y cómo se convertirá en la abuela de Alexa, uno de los asistentes virtuales más famosos del mundo. 

Eliza, tu terapeuta virtual

Las máquinas no fueron planeadas para comportarse como humanos. Pero eso no detuvo a Joseph Weizenbaum, un experto en computación del Instituto de Tecnología de Massachusetts, quien en el año 1966 desarrollaría el primer chatbot, Eliza, un software con el objetivo de interactuar y hacer preguntas en una conversación.

Eliza se encargaba de funcionar como lo haría un psicoterapeuta pero aunque era un avance tecnológico muy grande, tenía sus fallas. Le costaba comprender los tonos o intenciones en una conversación y pocas veces era capaz de hacer preguntas diferentes. Así empezaba la historia, con un chatbot que solo sabía preguntar ¿por qué dices eso? ¿Y con eso cómo te sientes?

Como Eliza, existieron otros chatbots que se basaban en doctores o terapeutas para sus interacciones con los humanos. Por su parte el software PARRY, creado en 1972, se basó en un paciente e incluso pudo interactuar en una conversación con Eliza. La conversación parecía una consulta psicológica y aunque resultaba simple, era realmente un paso mucho más complejo para la humanidad.

Poco a poco en la historia los chatbots fueron cambiando de terapeutas a algo más accesible para todos. Por ejemplo, es a partir de 1995 cuando es creada ALICE, un chatbot basado en código abierto que permitió a los desarrolladores crear sus propios chatbots. Y pasarían unos años más hasta que en 2001 conoceríamos a SmartChild, un chatbot para plataformas conversacionales para interactuar de manera divertida con los usuarios. ¿Lo más importante? Sería el precursor de Siri.

Oye Siri, ¿me cuentas un chiste?

Siri es el asistente virtual del sistema iOS, capaz de responder a las preguntas de los usuarios al consultar en la red. E incluso puede obedecer a ciertos comandos como llamar a un contacto, abrir aplicaciones y gestionar tareas pequeñas.

Además, Siri fue evolucionando desde sus inicios hasta contar con una voz para hacer más humana la experiencia. De esta manera es capaz de mantener una conversación con el usuario y proporcionarle apoyo. ¡Incluso te puede contar un chiste si se lo preguntas!. Que el chiste sea bueno es otra cosa.

Alexa, pon “Despacito”

La estrella de Amazon, Alexa, haría su primera aparición en el 2014, siendo un software que funciona mediante el reconocimiento de voz para interactuar con los usuarios. Puedes hacerle preguntas, pedirle que reproduzca música, que te recuerde tareas o que te cuente un chiste (¡sí, Alexa, como Siri, también tiene sentido del humor!). Además, Alexa se integra con muchos dispositivos inteligentes del hogar, lo que te permite controlar las luces, la calefacción y cualquier otro dispositivo conectado a ella dentro de un mismo lugar.

Alexa ha dado respuestas bastante curiosas a preguntas inesperadas. Por ejemplo, una vez alguien le preguntó a Alexa si era un robot, a lo que Alexa respondió: «No, no soy un robot. Soy una inteligencia artificial en una nube de silicio». Otra vez, alguien le preguntó si podía cocinar una pizza en una estufa de leña, y Alexa respondió: «No estoy segura. ¿Por qué no pruebas con una parrilla en su lugar?». Sin duda, Alexa es un asistente virtual muy inteligente y también tiene su lado divertido.

¿Qué nos espera en el futuro?

Actualmente los chatbots han evolucionado hasta el punto en que son más que un programa informático para hablar. Surgieron de la curiosidad informática y la necesidad de que las máquinas pudieran conversar con humanos, pero con el tiempo se ha descubierto su potencial comercial. 

Con el auge de las aplicaciones de mensajería, los chatbots se convirtieron en un programa imprescindible que se integraba perfectamente con estos canales de comunicación, y la introducción de la tecnología de datos artificiales en el diseño de chatbots permitió a las empresas ofrecer soporte al cliente, responder preguntas frecuentes, hacer reservas y más, todo a través de la interfaz conversacional.

Los chatbots son herramientas geniales que nos ayudan a resolver tareas y responder preguntas de manera rápida y eficiente. Algunas de las tareas diarias que podemos encargar a un chatbot serían hacer compras en línea, buscar recomendaciones, ayudarnos a planificar nuestras vacaciones, solicitar información bancaria, programar citas médicas e incluso solicitar consejos de moda. 

Pensemos en ellos como nuestros asistentes personales, ahorrándonos tiempo y permitiéndonos enfocarnos en otras tareas importantes. ¡Así que la próxima vez que necesites ayuda con una tarea, recuerda que un chatbot puede ser la solución que necesitas!

Y tú, ¿cómo usarías un chatbot para tu rutina diaria?{:}