La ciberseguridad es aplicada para proteger sistemas, dispositivos, programas, redes y datos de ataques cibernéticos, los cuales son diseñados generalmente para acceder, extorsionar o eliminar información confidencial de una persona u organización.

Los ciberataques se encuentran entre las primeras 10 amenazas de mayor impacto económico en el mundo; pueden causar daños graves, y generar pérdidas de miles de millones a las organizaciones. Por esto, es importante seguir pasos básicos cómo: elegir contraseñas seguras, realizar copias de seguridad, proteger sistemas, entre otras cosas.

Sin embargo, desde el momento en que una persona o empresa se conecta a la red, se vuelve vulnerable a ataques cibernéticos. Muchas organizaciones médicas, gubernamentales, corporativas y financieras poseen una gran cantidad de información privada, por lo que un ataque podría ser sumamente perjudicial.

  • Gobierno. En este sector la ciberseguridad es un desafío, ya que el acceso a la información del sector público podría poner en peligro la seguridad de todo un país. Por esto, es importante conocer los riesgos reales y desarrollar un plan de ciberseguridad efectivo, que deberá ser renovado conforme a las necesidades gubernamentales.
  • Salud. Esta es una de las industrias con mayor necesidad de seguridad cibernética; ya que los pacientes intercambian una gran cantidad de información personal y financiera, y exponen su privacidad a menudo si se trata de registros médicos. Por esto, este sector es uno de los más llamativos para los hackers.

Muchas de las amenazas de ciberseguridad al sector salud se deben a sitios web falsos, mal cifrado de información en la nube, e incluso el envío de correos con fuentes que parecen ser confiables para así obtener información de los usuarios.

  • Banca. Las nuevas tecnologías han obligado al sector bancario a adaptarse y crear nuevas formas para realizar transacciones financieras a través de plataformas digitales.

El uso de la banca digital, ha convertido a este sector en un blanco perfecto para los ciberataques, por lo que se han visto en la obligación de reforzar la seguridad de sus servicios para prevenir fraudes y reducir pérdidas, mientras garantizan la seguridad de sus servicios y clientes.

  • Telecomunicaciones. Los avances tecnológicos han provocado una conectividad sin límites a servicios de la nube y, cada vez es mayor el uso de dispositivos móviles y redes inalámbricas. Sin embargo, mientras más cantidad de usuarios y dispositivos interconectados  existan, mayores serán los riesgos a los que se enfrentarán cada uno de ellos y las organizaciones proveedoras de servicios de telecomunicaciones.

Sin duda, la ciberseguridad no es un tema sencillo. Sin importar la cantidad de medidas de protección digital, siempre existirán nuevos métodos y pequeñas debilidades que se convertirán en la gran oportunidad de los ciberdelincuentes. Por lo que es de gran importancia invertir en las herramientas de seguridad necesarias para impedir al máximo los ciberataques.

 

Fuente: El Economista{:}