Cada día se nos hace más complicado mantenernos enfocados en nuestras metas con tantos elementos distractores cerca, por esta razón es que siempre debemos buscar las formas más útiles de optimizar nuestro tiempo y rendir más en nuestro trabajo y vida diaria en general.

Entonces, empecemos por el principio. ¿Qué es la procrastinación? Se entiende por procrastinar, el hábito que adquirimos al postergar ciertas actividades o situaciones que debes atender con prioridad y sustituyéndolas por otras actividades más agradables o irrelevantes.

Así que para  ayudarte en la difícil tarea de evitar las distracciones y ser más productivo, te dejamos esta simple guía que puede beneficiarte, convirtiéndote en una persona de alto rendimiento:

El plan perfecto para dejar de procrastinar

Primero que nada debemos evaluar qué es lo que nos impide trabajar, así que, lo ideal sería que hicieras un pequeño análisis de tus hábitos de postergación, evaluar si lo que te lleva a no realizar tus cosas es el miedo a fallar o simplemente que esas actividades no te agradan tanto como otras. Así que para atacar esto te invitamos a elaborar un plan que te ayude a superarlo ahora mismo.

  1. Organiza las tareas importantes para las horas de mayor productividad. Sabemos que todos trabajamos con horarios diferentes, algunos son diurnos y son más productivos en las mañanas, mientras los otros son nocturnos, así que evalúa tus hábitos y organiza tus actividades en función de esto.
  2. Trabaja en el ambiente adecuado. Un ambiente bien iluminado, sin elementos distractores cerca, pero lleno de inspiración es ideal para no dejar para mañana lo que puedes hacer hoy.
  3. No lo retrases más. Enfrentar tus actividades con mente positiva, te puede ayudar a conseguir mejores resultados y hacer las cosas más rápido, así que, sacude las malas energías y ponte en marcha.
  4. Evita las distracciones. Cuando te dispongas a realizar tus tareas lo más recomendable es que olvides por un rato el teléfono celular, la TV o a ese compañero de trabajo conversador, enfócate en tus metas y verás lo rápido lograrás los resultados.
  5. Enfócate en los beneficios que obtendrás. Si despiertas cada día pensando en todos los beneficios que te brindará terminar con todas tus tareas y estar al día con tus actividades, seguro será una buena motivación para no dejarlo para otro día. Conviértete en una persona de alto rendimiento y llega a la meta más rápido.

La recompensa es optimizar tu trabajo, conseguir más y mejores negocios, y por sobre todas las cosas una mejoría en tu calidad de vida, y así, tu nuevo tiempo libre podrás invertirlo en un hobbie, deportes o simplemente en compartirlo con tus seres queridos.