La aceleración de los procesos de transformación digital y la adopción del teletrabajo ha generado un incremento en los ciberataques. Mientras que el sector de la ciberseguridad se encuentra en pleno crecimiento, presentando una tasa de aumento de 31% en comparación con un promedio de 4% de otras ocupaciones.
Sin embargo, a pesar de que en la actualidad muchas instituciones ya ofrecen diversos programas de educación, formación y perfeccionamiento, aún existe un déficit enorme para cubrir cientos de puestos de trabajo, tanto para el sector privado como para la administración pública.
En el caso específico de América Latina y el Caribe la oferta académica presenta una gran deficiencia, según lo presenta el estudio sobre ciberseguridad 2020 elaborado por la OEA y el BID. lo que crea una brecha en la fuerza laboral del 15%, donde la mayoría de los profesionales que se desempeñan en el área han obtenido sus habilidades a través de certificaciones o de forma autodidacta y no de manera especializada.
Con la intención de atraer a nuevos profesionales al sector y hacerle frente a la escasez de talento humano se han creado muchos programas como GuidePoint que ayuda a formar a los veteranos que abandonan el ejército en profesiones relacionadas a la ciberseguridad o el programa Public Infrastructure Security Cyber Education Systems, que le da la oportunidad a estudiantes de 5 universidades a obtener experiencia en la supervisión de seguridad de datos en tiempo real o el programa lanzado este año (ISC)2 que busca la diversidad, equidad e inclusión destinado a reclutar más mujeres al sector.
Tener capital humano cualificado en ciberseguridad es imprescindible para cualquier sector ya que brindaría la confianza necesaria para nuevas inversiones, mayor estabilidad y por consiguiente un desarrollo sostenido; por lo que es muy importante que las ofertas universitarias y de otras instituciones sigan aumentando, ya que si bien no es una solución a corto plazo es importante prepararse para el futuro.